martes, 24 de noviembre de 2015

Entrevista a Paolo Astorga

Paolo Astorga es profesor de Literatura y Lengua Española. Además ha publicado varias poesías: Anatomía de un vacío (2006), Sin llegar a lo invisible (2008), De Lima a Chosica (2010), Detrás de las ventanas (2011), Gris (2014) e Infértil (2014). Y también ha escrito dos libros de cuentos: Nada del otro mundo (2013) y Siete cuentos para volver (2013)


¿Desde pequeño, usted estaba interesado en la literatura?
En realidad, ahora que lo pienso bien, la literatura siempre ha estado muy cercana a mí desde pequeño. Recuerdo con mucha nostalgia, por ejemplo, a mi abuelo que tenía un estante lleno de libros y periódicos. Recuerdo que yo sacaba los libros para “jugar” con ellos. No los leía todos, pues, ni sabía leer, pero me emocionaba el enigma que guardaban. La literatura creo que fue así: un enigma, un apasionante enigma que aun hoy trato de descifrar.

¿Qué lo motivo a elegir la profesión de maestro?
La elegí porque es lo que sé hacer o eso supongo. No me considero maestro, ni mucho menos. Solo creo que tengo algo que ofrecer. Siento la imperiosa necesidad de compartir lo que he aprendido y lograr que mis alumnos aprendan sobre todo a pensar. Elegí la profesión, por un simple motivo: Servir a los demás.

¿Usted estaba pensando hacer un libro? ¿Por qué?
Bueno, siempre pienso hacer un libro. Creo que si no me mantengo en ese estado de anhelo, de deseo, de constante movimiento y trabajo creativo, me oxidaría, me moriría. Escribo como respiro. Creo que esa es la finalidad.

¿Qué nombre le pondría a su siguiente libro?
Al libro de cuentos pienso ponerle “Deseos ajenos”.

¿A usted le gustaría aprender otro idioma? ¿Por qué?
Claro, amo mucho el portugués, por su suavidad y belleza, pero, todo tiene su momento ¿no? Ahora estoy pensando en escribir y publicar un libro de cuentos.

Usted ¿Cómo se describiría?
Soy un dinosaurio.

¿De qué tipo de libros le gusta leer?
Leo de todo y, de ese todo, de todo hablo. Sin embargo, me encanta leer a los clásicos en Literatura y mucha filosofía.

¿Qué libros leyó de pequeño?
Un autor que me marcó fue Julio Verne. Eso fue en narrativa. Quién no ha leído “Viaje al centro de la tierra”, es una novela de aventuras muy emocionante. Ahora bien, en poesía, quien marcó mi adolescencia es “Poeta en Nueva York” de Federico García Lorca.

¿Cómo se imagina su vida dentro de algunos años?
Más dinosaurio, más viejo, más leído, más experimentado, más preguntas, más proyectos, más recuerdos, más amor, más pasión, más reflexivo. La vida es una gran narración que se acumula en el alma.

¿Cuáles son sus pasatiempos?
Soy bibliófilo y lector voraz. Sin embargo, mi mejor pasatiempo, últimamente, es ver cómo crece Catalina, mi hija.

Si volviera en el tiempo ¿Qué cambiaría? ¿Por qué?
Pues la verdad, nada. No cambiaría nada. O quizás sí. Regresaría al pasado para regalar un par de abrazos. Hay gente que se merece de vez en cuando un abrazo y la compañía silenciosa de un buen amigo. Al primero que daría un abrazo es a mí.

¿Cuál eran los cursos que más le gustaban de niño?
En primaria no me gustaban los cursos de letras, porque había un libro de texto que controlaba lo que pensaba. A mí nunca me ha gustado seguir las cosas al pie de la letra (salvo sean las instrucciones para armar un mueble), creo que los cursos que me empezaron a gustar (en Secundaria) son Literatura, Historia y Biología. Biología era un mate de risa y lo más chévere es que aprendí como jugando. En Historia la cosa era más reflexiva, pero muy interesante y en Literatura la profesora casi ni venía, pero las pocas veces que vino hacia algo tremendamente difícil (y más hoy): Hacernos leer y escribir, pero sobre todo, hacer que nos guste.

¿Qué cosas cambiaría  para que la televisión sea más educativa?
Cambiaría de canal.

¿Le gustaría vivir en otro país? ¿Por qué?
No. Creo en mi país, aunque ya me estén robando el celular. Aunque me digan imbécil, creo en mi país. ¿Sabes por qué? Porque yo soy mi país. Y trabajo mucho para que cambie. Me dedico a dejar el virus en mis alumnos cuando los hago reflexionar. Es un trabajo arduo porque no es cambiar las leyes, sino las actitudes. Por eso, yo soy mi país y el día en que las cosas cambien para bien, yo me voy a sentir orgulloso de mi trabajo.

Si usted pudiese convertirse en un animal ¿cuál escogería? ¿Por qué?
En un gran dinosaurio. Bueno, hay más o menos unos tres millones trecientos mil treinta y tres porqués, pero creo que la explicación es muy obvia, por eso, mejor otro día la respondo.









viernes, 9 de octubre de 2015

EL DÍA DE MI MUERTE


Hola, me llamo Lucas y ya estoy muerto. Les contaré todo lo que me paso antes de morir.
Era el día de mi cumpleaños, un día muy especial porque era mi cumpleaños número ochenta y nueve. Ese día me desperté muy temprano y aunque no lo crean me desperté a las 3 de la mañana. Después me fui a la sala y me senté en el sofá. Me estaba quedando dormido y cuando desperté estaba en un hospital. Mi hija me dijo que había sufrido un ataque al corazón y me tuvieron que traer al hospital. También me dijeron que tenía cáncer terminal y solo me quedaba un día de vida. Yo me puse muy triste y algunas lágrimas se me salieron, pero lo bueno fue que sí pude festejar mi cumpleaños.

Llego la hora de partir y le dije a mi familia que los quería y que les agradecía por cuidar de mí. Morí y llegué al cielo. Y no les puedo mentir, estar en el cielo es maravilloso y todo es paz y tranquilidad. 



  

jueves, 8 de octubre de 2015

LA DESTRUCCIÓN DE LA TIERRA


En el año 4018 estaba en Marte con los demás humanos y mi familia, estaba recordando cómo era vivir en la Tierra con sus hermosas flores, con los animales, con mis mascotas robóticas y muchas cosas más.
Mientras recordaba el pasado, recordé como fue el fin de la Tierra gracias al Calentamiento Global y también por un meteoro gigante.

Pero todo empezó cuando los animales se extinguieron y las flores se marchitaron. A nosotros no nos daba importancia y decíamos que era algo normal. También recuerdo que todos botábamos basura en cualquier lugar y el planeta se contaminaba y también no nos daba importancia.
Un día cualquiera sentí que me estaba quedando sin aire y fui a ver afuera de mi casa. Vi que los demás estaban igual que yo. Después de un rato vi venir a seres extraños y se estaban llevando a todos y después uno me agarró bien y me llevó. Pasaron varios minutos y ya estaba llegando a Marte, yo me preguntaba por qué estaba pasando esto y después de minutos la Tierra se empezó a agrietar y explotó y entendí el porqué.         



miércoles, 7 de octubre de 2015

EL MISTERIO


Ese señor se llamaba Esteban, él trabajaba en enterrar muertos. No ganaba mucho dinero pero le alcanzaba para comprarse comida. Esteban no le tenía miedo a nada porque ya había perdido todo su miedo. Porque quién no perdería el miedo si enterraba muertos. Bueno un día trajeron un muerto en su ataúd. Esteban vio que esa persona se llamaba y se apellidaba igual que él pero no le dio importancia.

Cada vez que pasaba caminando para ver si todo estaba en orden veía el lugar donde habían enterrado a aquel señor.

Esteban con los días tuvo curiosidad y un día cuando no había nadie se fue al lugar donde estaba enterrado ese señor. Cuando ya estaba en ese lugar. Esteban cogió una pala y se puso a excavar. Pero cada vez que excavaba, esteban se sentía débil pero igual seguía excavando. Se demoró como 5 horas en retirar toda la tierra que estaba encima del ataúd. Ya estaba por abrir el ataúd pero escucho un ruido y se fue a investigar.

Como no encontró nada se fue a ver el ataúd. Se sorprendió tanto cuando vio al muertito pues era él y entonces él desapareció.

Al día siguiente los policías lo encontraron muerto en una parte oscura del cementerio. Era un misterio tan inexplicable que la investigación duro mucho tiempo. Todos los investigadores no encontraron ninguna pista, aunque hayan investigado día y noche.

Desde ese día empezaron los rumores de que el fantasma de Esteban caminaba por todo el cementerio vigilando a los muertos. Y todas las personas tenían mucho miedo y nunca más se fueron a ese lugar.