Hola, me llamo Lucas y ya
estoy muerto. Les contaré todo lo que me paso antes de morir.
Era el día de mi cumpleaños,
un día muy especial porque era mi cumpleaños número ochenta y nueve. Ese día me
desperté muy temprano y aunque no lo crean me desperté a las 3 de la mañana. Después
me fui a la sala y me senté en el sofá. Me estaba quedando dormido y cuando
desperté estaba en un hospital. Mi hija me dijo que había sufrido un ataque al
corazón y me tuvieron que traer al hospital. También me dijeron que tenía
cáncer terminal y solo me quedaba un día de vida. Yo me puse muy triste y algunas
lágrimas se me salieron, pero lo bueno fue que sí pude festejar mi cumpleaños.Llego la hora de partir y le dije a mi familia que los quería y que les agradecía por cuidar de mí. Morí y llegué al cielo. Y no les puedo mentir, estar en el cielo es maravilloso y todo es paz y tranquilidad.